En el 2007, Waterbury Prevention Board recolecto una data donde reporto que el 20% de las jovencitas de los grados 6 & 9 “cortaban clases” o se salían de la escuela una o mas veces en las ultimas cuatro semanas.
Esta cifra fue alarmante en este tiempo y se pusieron medidas para evitar que las jovenes se salieran de las escuelas o dejaran de ir a clases. Surgió con mas efecto La Ley de “Truancy” y en muchas escuelas en la ciudad existen jueces que van a las escuelas a liderar con este gran problema y los padres.
Que pueden hacer los padres y la comunidad cuando un joven “corta clases” o no asiste a clases? En muchos hogares se necesitan implementar reglas claras y consecuencias que los jóvenes entiendan. No todos comprenden el por que de las cosas y no es tan simple como parece. Si las reglas no son entendible por los miembros de la familia y las consecuencias son flexibles entonces se les hará difícil a los jóvenes ser dirigidos por estas.
Es importante monitorear donde los jóvenes están y con quien. Invite a los amigos y amigas de sus hijos a su casa. Invente una fiesta o reunión y no se espante cuando lleguen. Déjenlos expresarse y obsérvelos. Cuando se vaya no corra a criticarlos mas bien cuide sus palabras, y poco a poco vaya haciendo pregunta y apuntando a esos comportamientos que tal vez a usted no el parecieron los mas apropiadas. Cuidado con lo que dice. A quien le gusta que hable mal de sus amigos. Mas bien, déjele saber a los amigos de sus hijos cuales son sus valores y quien sabe ellos se transforma y quieren ser como ustedes.
Mantenga una buena relación con los maestros y la administración de la escuela. Recuerde que ellos son sus aliados y pueden proveer servicios y consejería a su joven. La escuela es un recurso y su joven esta ahí por lo menos 5 horas al día. Pídale a los maestros que lo animen hacer bien y que no lo critiquen sino que lo alienten a seguir hacia delante.
Utilice su Iglesia u otra organización de la comunidad como apoyo. Una amiga muy querida me comento esta semana, que ella busco una mentora para su hija adolescente. Ella me dijo “esto nos ayudo mucho por que ella le decía lo mismo pero en otras palabras, en su idioma”.
Recuerde decirle todas las noches lo mucho que lo ama y lo importante que es para usted. Su hijo nunca quiere alejarse de usted y siempre lo necesita. Por mas enojada que este, nunca olvide que siempre la necesita.
Suerte,
Yoellie Iglesias
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